El Lazarillo de Tormes es la primera novela picaresca de la literatura española. Publicada en 1554, en pleno apogeo de la literatura de caballerías y romances, cuenta, en primera persona, las aventuras y desventuras de Lázaro, o Lazarillo de Tormes, desde su nacimiento y paso por diferentes amos, hasta su llegada a pregonero de la ciudad de Toledo.
Su autor es anónimo, posiblemente porque la obra supone una feroz crítica al clero y a la sociedad de la época. La novela estuvo prohibida hasta 1537, y la Inquisición la incluyó dentro del Índice de libros prohibidos. Después se autorizó su publicación con la omisión de los capítulos más críticos y la censura de algunos párrafos donde se criticaba al clero con especial dureza. Hasta el siglo XIX no se publicó la versión completa.
La novela se sitúa en la España de del siglo XVI, bajo el reinado de Carlos I de España y V de Alemania, durante el apogeo del imperialismo español, iniciado por los Reyes Católicos con la conquista de América. Socialmente, España está en crisis económica por el gasto de la política imperialista y las continuas guerras. Abunda la pobreza y la miseria en las calles, apareciendo la llamada "picaresca" el modo de vida basado en la supervivencia y la lucha contra el hambre a través del ingenio y el engaño. Había numerosos vagabundos y mendigos en las calles. Hombres de todas las clases añadían títulos a sus nombres y se negaban a realizar cualquier tipo de labor manual que no consideraban a su altura. El clero estaba en una clara necesidad de reforma, y el fenómeno de los bulderos vendiendo indulgencias que garantizaban el perdón de Dios a cambio de dinero era muy frecuente. Pero también España se encontraba en la Edad de Oro de la literatura y de las artes, con el Renacimiento en pleno auge, como se ve reflejado en el breve periodo que pasa Lázaro con su amo el pintor de tambores. Todos estos acontecimientos históricos se van a ver reflejados en la novela.
La novela cuenta la vida de Lázaro pero utilizando siempre el realismo, acercándose a los temas de la vida cotidiana, y evitando la idealización de situaciones. En ocasiones roza incluso 'el naturalismo, describiendo la realidad con sus elementos más desagradables, como en el caso del episodio de la longaniza, o las descripciones de los maltratos a Lázaro.
El Lazarillo de Tormes se escribió entre narraciones caballerescas idealizantes y epopeyas pastoriles propias del Renacimiento, y supuso una auténtica ruptura con estos estilos, al contar una epopeya del hambre y la subsistencia a través del ingenio que le valió por su originalidad crear un nuevo género literario, la novela picaresca novela picaresca, caracterizada por la narración en primera persona, la inclusión del realismo, el paso por varios amos y la visión pesimista y desengañada del mundo.